Soy actor y también soy traductor, dos vocaciones distintas, pero que curiosamente se complementan y forman una mezcla única: mi punto de vista sobre las artes escénicas. Me mueve una gran pasión por la palabra, pero también me fascina la expresión a través del cuerpo y de la música, y me interesan los proyectos que exploran cualquier tipo de hibridación de lenguajes. Sé que puedo aportar un alto grado de compromiso, ilusión, sensibilidad y predisposición a todo lo que haga, y utilizar esto y todas las herramientas a mi alcance para hacer crecer la calidad de los montajes en los que me involucro. Al mismo tiempo, siempre busco contribuir a crear un espacio de trabajo seguro, cómodo y acogedor que permita dejar libre la creatividad y fomentar la cooperación y el trabajo en equipo.
